Las instalaciones de la Agencia de Desarrollo Local de Torrelavega han acogido hoy la presentación de una versión modernizada de la ‘olla podrida’, que la Cofradía de los Cocidos de Cantabria, que tiene su sede en la capital del Besaya, ha actualizado con una receta adaptada a las costumbres gastronómicas y nutricionales de la sociedad actual.

El alcalde, Javier López Estrada, y el concejal de Desarrollo Local y Dinamización, Jesús Sánchez, han asistido a la presentación del fascículo editado por la Cofradía de los Cocidos con el título ‘Nuestra olla podrida’, en el que se recoge la historia de este plato y la receta modernizada que han elaborado. Junto al presidente de la Cofradía, Gabriel Argumosa, han visto también la preparación de ‘Nuestra olla podrida’ y escuchado los detalles de este plato.

Jesús Sánchez ha señalado que la de los Cocidos es una de las cofradías de Cantabria “que más actividad desarrolla” y las cocinas de la ADL “están abiertas para cualquier cofradía, entidad o asociación que quiera desarrollar alguna actividad de este tipo”.

El concejal espera que “este camino que hemos emprendido juntos sirva para recordar y rememorar aquellas comidas que tomaban nuestros ancestros y que la gente de ahora pueda apreciar lo que se comía antes”.

El presidente de la Cofradía ha explicado que el objetivo ha sido “adaptar a los tiempos actuales” una receta del Siglo de Oro, cuyo nombre, pese a lo que se pueda pensar, hace referencia al “poderido”, porque era un plato que comían “los poderosos”. Este plato era en sus orígenes “un alarde de echar al pote todo tipo de carnes: cerdo, liebre, pichones, vacuno… todo lo que había”, porque “parecía que cuanto más se echaba era más importante”. Después, en Cantabria a muy a principios del siglo XX había la denominada “olla podrida de los siete vuelcos”, pero hoy en día las cosas han cambiado mucho y “afortunadamente, cada día comemos menos”, por eso eso casi imposible encontrar en un restaurante este plato.

Por eso, ha explicado Argumosa, sin dejar de ser “generosos en cantidad”, la Cofradía de los Cocidos, ha diseñado “olla podrida para los tiempos actuales, con “lo que tenemos aquí”. El resultado ha sido una sopa de pan, a la cual el cocinero Luis Cordero ha añadido unas “minialbóndigas”; garbanzos; carne de cerdo, gallina y vaca; y una hortaliza, que es repollo.

Esta receta de ‘olla podrida’, concluida tras muchas pruebas, se ha complementado en la presentación con un postre que diseñado el maestro pastelero Luis Vega, una “tarta de la abuelísima, más antigua que esa tarta de la abuela que vemos en tantos restaurantes”.

Los fascículos de ‘Nuestra olla podrida”, con una edición de 600 ejemplares, se distribuyen gratuitamente y se repartirán en actos y eventos.