El objetivo es llegar a producir, entre 150.000 y 200.000 envases de anchoa anuales, de los que el 80 por ciento estará destinado a la exportación a países como Estados Unidos, Rusia, otros europeos, árabes y sudamericanos
Según datos de García Balbás, en esta fábrica se prevén contratar a unas 60 o 70 mujeres en tres años y, en ese proceso, se dará prioridad a aquellas que estén en riesgo de exclusión social.
Ruiz Salmón; ‘supondrá una apuesta de futuro para nuestro tejido económico, y espero que sirva de acicate para que otros proyectos relacionados con el sector agroalimentario recalen entre nosotros’.
Esta mañana, un nutrido número de autoridades entre los que ha destacado la presencia del presidente regional Ignacio Diego, el consejero de Industria Eduardo Arastia, la consejera de Desarrollo Rural, Ganadería y Pesca, Blanca Martínez y la alcaldesa de Torrelavega, Lidia Ruiz Salmón, han asistido a la puesta de la primera piedra de la nueva empresa Conservera del Besaya en el Polígono Tanos Viérnoles, donde se producirá anchoa del Cantábrico de alta calidad que se ‘codeará’ en el escenario internacional con productos como el caviar o el cangrejo del norte
Así lo han explicado dos de los socios de esta empresa Fermín García Balbas y David Iglesias con motivo del acto oficial que ha contado con más de cien personas, entre ellas, otros responsables regionales, municipales, miembros de la comunidad empresarial, de la Cámara de Comercio, etc.
No obstante, la puesta de esta primera piedra ha sido algo simbólico porque la construcción de la planta se encuentra ya avanzada y se prevé que en navidad la producción esté al ‘cine por cien’ y se pueda comercializar en esas fechas.
La alcaldesa ha afirmado ‘es un motivo de alegría este instalación’ porque
supone una iniciativa de esas que todos los torrelaveguenses deseamos de forma prioritaria para la ciudad y confiamos en que suponga una apuesta de futuro para nuestro tejido económico, incluso que sirva de acicate para que otros proyectos relacionados con el sector agroalimentario recalen entre nosotros’.
Otro motivo de alegría para la alcaldesa, es la orientación laboral que ha previsto la empresa, ‘con la contratación mayoritaria de mujeres que, siendo aptas para desempeñar el trabajo requerido, se encuentren en riesgo de exclusión social. La alcaldesa también ha destacado el papel del empresario de Torrelavega Fermín Balbás, una persona comprometida con este municipio.
Por tanto, ha concluido, ‘hoy es un día de esperanza para Torrelavega; esperanza de que este proyecto empresarial llegue a buen puerto, y de que sirva de estímulo y ejemplo para que muchos otros le sigan, porque serán buenas noticias para Torrelavega, para Cantabria y para todos cuantos vivimos aquí’.
Por su parte el presidente regional, Ignacio Diego, ha felicitado a los promotores de la iniciativa y les ha deseado el ‘mejor éxito, tanto por ‘el bien’ de los socios como el de Cantabria y el de la comarca del Besaya’.
La inversión en este proyecto ronda los 3 millones de euros, en dos fases, la primera de 1,6, cantidad de la que hay unos 600.000 euros de dinero público procedente tanto de fondos europeos, como del Gobierno central y del de Cantabria, según ha informado el Ejecutivo regional.
Según datos de García Balbás, en esta fábrica se prevén contratar a unas 60 o 70 mujeres en tres años y, en ese proceso, se dará prioridad a aquellas que estén en riesgo de exclusión social, algo muy necesario en estos momentos en Torrelavega, ha apuntado. No obstante, la planta primeramente, echará a andar’ con diez trabajadoras que se ocuparán del sobado de la anchoa, además del personal administrativo. Así, se prevé ya en 2016 contratar a otras 20 y el resto el siguiente año, según cálculos del empresario.
El objetivo, según ambos socios, es llegar a producir, entre 150.000 y 200.000 envases de anchoa anuales, de los que el 80 por ciento estará destinado a la exportación a países como Estados Unidos, Rusia, otros europeos, árabes y sudamericanos. Según García Balbás ‘ya hay demanda de este producto, del que se prevé vender cada envase a unos 40 o 45 euros, con un coste de 2 euros o 2,5 por anchoa’.
Una de las novedades del producto, apuntadas por David Iglesias, es que no se comercializará en lata, sino en un envase realizado de krion, un material que, según Iglesias, ‘nunca ha sido usado en el sector agroalimentario’, un material «aséptico», que le dará una mayor «prestancia» al producto, si bien supone un incremento del coste. Y para garantizar aún más la calidad, Iglesias ha apuntado que las mujeres de esta planta contarán con lupas de aumento para que en el producto acabado no se encuentre ‘ni una espina’.